lunes, 20 de abril de 2009

Ritual equivocado

En aquel momento se completaba una hora y veintiocho minutos de sonido continuo y el estado de conciencia de todos los presentes estaba alterado, sin que ninguno de ellos, excepto las tres mujeres desnudas, hubiese perdido la noción de dónde estaban y de lo que estaban haciendo.

lunes, 6 de abril de 2009

Un tipo Macanudo

Realmente es un tipo “macanudo”. Ágil, curioso, de espíritu joven, esa palabra casi en desuso en esta época le sienta bien. Porque un tipo macanudo es el que sabe decir con simpleza lo que parece complicado y llena de colores una hoja de papel como un niño eterno; como si el pequeño ruliento que fue durante los difíciles años `70 argentinos viviera aún en la alegre casa antigua donde elige refugiarse del mundo. Es allí donde nacen hombrecitos de grandes sombreros donde guardan ideas que regalan con cuentagotas; donde Liniers encuentra una cuota de serenidad para calmar su constante revolución cerebral; donde guarda historias de papel y cada tanto sonríe con picardía ante una reflexión de Mafalda y una ocurrencia de Susanita. Como todos, o casi todos, fue a la escuela, intentó hacer deportes, se enamoró y sufrió. Cuando por fin creyó que iba a ser grande, no supo bien cómo hacerlo y se confundió para siempre. Quiso estudiar publicidad, pero le ganó la paleta de acuarelas y un día, mientras iba para la universidad, paró en un parque a dibujar una silueta femenina, de medidas pequeñas que nunca abandonaba a su oso. A diferencia de él mismo, ella siempre estaba peinada. Al igual que para él, el aburrimiento es un problema que a menudo de soluciona viendo las cosas simples de la vida. Enriqueta es la hermana mayor de Matilda, su hija. Es su voz escrita con letritas decoradas encerrada en viñetas asimétricas. Es el resultado de años de viajes cortos y largos, de fin de semana, de meses; de viajes interiores y kilométricos. Viajar es su pasión, tanto como escribir y pintar. Ser Liniers no debe ser nada fácil. Ríe porque le nace de adentro, pero muchos se amargan cuando leen sus libros y encuentran enormes parecidos entre la contestataria nena creada por Quino y la simpática Enriqueta. No tanto por el pelo, por suerte 40 años después existe una gran variedad de productos para combatir el friss, sino por la manera de observar y hablar de la realidad. Ser Liniers quizás no debe ser tan difícil tampoco. Él lo hace muy simple: cómo no hallar coincidencias cuando después de cuatro décadas el mundo no ha cambiado en nada. Como Quino, sufre con la explosión de cada bomba durante una guerra; defiende la democracia y los DDHH y se revela contra las injusticias a través de la voz de una nena, que a veces también es oso, conejo, señor de largos sombreros, como los que alguna vez lució.
ES SIMPLEMENTE UNA FICCIÓN!