Suena el eco de la ciudad

Hoy no es un sábado como otros. En primer lugar, porque forma parte de un paquete de fin de semana largo inventado por el 12 de octubre que cayó domingo, pero igual lo pasamos al lunes, y que dicho sea de paso, hace referencia a un día nefasto como el que nos enseñaron en la escuela: "el día de la raza", o mejor dicho, del genocidio de la conquista. En segundo lugar, porque llueve, y los días mojados no son iguales al resto, sobretodo por la cantidad de baldosas flojas que hay en la ciudad. Además, hoy terminó la asamblea universitaria por la reforma del Estatuto, y no sé por qué tuve ganas de llorar mientras la Walsh y la Franja cantaban una sola canción; era la impotencia, creo, el saber que muchas cosas no iban a cambiar, como finalmente pasó. Caminaba con dirección, pero mentalmente perdida, y pensaba que hoy La Plata tenía más de pueblo. Me preguntan si milito en alguna agrupación, y contesto la verdad: no, no milito, me interesan algunas cosas, simplemente. Y cuando miro alrededor pienso en eso que decían ayer en el Congreso Latinoamerica Educa, sobre "entrar, pasar por la Universidad, y salir con un compomiso social".... esoo... quizás en otro momento lo pueda organizar