lunes, 27 de octubre de 2008

duelo en el taxi

Taxi, sí nuevamente. Creo que fue ayer, pero en realidad fue hoy. Es que los días se me están haciendo largos, será la presencia del sol, el cansancio... algo de eso habrá. Taxi, como decia. Duna y pelo largo: mujer al volante. "Raro", pensé, nunca había tenido la oportunidad de ser la pasajera de una taxista (ahora que lo escribo, la palabra le queda mejor al género femenino, y no es necesario poner "taxist@" porque ya viene con A de fábrica, ni siquiera es "taxiste" como para querer reformarlo... en fin). "Buena oportunidad", me dije después. Quizás de ese viaje podría salir algo muy bueno, una charla profunda, un comentario divertido, una crítica ingeniosa.... o nada, como finalmente pasó. En realidad nada no, la nada no es nada, "la nada no es, la nada es sida" (?) eso decía un filósofo cuyo nombre no recuerdo y tampoco viene al caso. Después que dije la dirección, y esperando un mínimo "hola" me dispuse a comer un pedazo de rosca de panadería (esa qe parece un peine de dientes anchos enroscado) porque como todo lunes, no había desayunado. Instantáneamente, sacó una bolsita que hacía mucho ruido, pero muucho, insoportable era, la puso en el asiento del acompañante y empezó a comer unas galletitas supongo, creo que eran Don Satur agridulces, creo que vi la cara del Sr. Satur...y si no eran galletitas, era algo parecido. Empezó como una suerte de competencia a ver quién comía más, o hacía más ruido... no entendía nada!!!! Pensé que me había quedado dormida, quería escuchar a Lu diciendo: "Daaaannn, levantate" como siempre, pero no, todo el tiempo hacía ruido con la bolsita, de esas chillonas, y ahora que digo esto empiezo a dudar si eran Don Satur. Yo comía un pedacito y ella "chchashasdashjfdjfhds, asuhjchchchashdhas" sacaba como 3 galletitas por cuadra. Para colmo agarramos todos los semáforos que existen en el camino entre mi casa y la facultad, y todos en rojo!!!! En 1 y 60 se puso a leer el diario, porque ahí el semáforo nos detuvo 2 VECES!!!! Rogaba terminar el paseo con la primera taxista de la ciudad que conocía. No me contó nada, no le pregunté nada, fue un bajón, me atraganté con la rosca porque era de ayer, y ella me ganó obvio, si yo no quería jugar!!!!!!

3 comentarios:

GML dijo...

Sin duda es una experiencia desilusionante, pero no mala. El problema acá es que la desilusión la provocás vos sola creyendo que la experiencia podría ser positiva por el sólo hecho de que el conductor era mujer. Igual prefiero charlarlo con unos mates de por medio el viernes en la agencia. Un beso grande... GML

Anónimo dijo...

Gml:es cierto lo qe decis, la conducción femenina me provocó expectativas "extra" (jaja)y eso deriva de una situación similar que comenté hace un tiempo con un sr taxista, y de varias experiencias.
Lo que decís no es un dato menor. Me pasa seguido el ilusionarme con ciertas situaciones o peronas!
Gracias por el aporte!
Lo charlamos...buenisimo!!!

Anónimo dijo...

una vez me tomé un remisse en el que la conductora era, justamente, mujer.
la diferencia: uno está acotumbrado a ciertos moldes sociales que, si se rompen, a unom le rompen el esquema, entonces lo principal ya no es el lugar a dónde uno va, sino el medio en el que uno va... no?

Lu